¿Cómo caminar si te faltan los pies? ¿Cómo tocar si no sentis mas tu piel?¿Cómo querer si tu corazón está roto? Y yo sigo preguntandome...¿Cómo se hace? Se fue...y no hay vuelta atrás. Por más que siga mirando el hexágono de madera el milagro no se va a producir, por más que ella daría su alma, su propia vida por él, el universo no acepta cambios. Y ahora...como sigue? Qué se hace con la silla vacía, con los cubiertos de más, con el cariño que queda huérfano? A dónde va todo eso...? Esta tristeza no es egoísta, mis lágrimas tienen el nombre del porvenir que no se sabe si vendrá, son el grito sin voz que estalla en los pulmones sin poder cortar el fino hilo del silencio. Mi grito por tu alma, por tu dolor, por tu inocencia, por tu soledad, mi grito por mi dolor, por mi inutilidad, por mis preguntas, por mi miedo. Ojalá él esté en paz, esperándonos en una huerta llena de achicorias, tomates, pimientos, lechuga..al lado su camión lleno de cosas...y al fondo el mejor asado del mundo hecho...